~Love is passion, obsession, someone you can't live without.~
Meet Joe Black,William Parrish

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Rays of Surprise


~Abbey~



Como siempre, termino en el asiento copiloto del auto de Justin.
No tengo nada que perder de todas formas.

Solo una tarde de nieve y galletas, que se suponian borrarian el recuerdo del rechazo de Justin. Estoy segura que esto sera un poco menos patetico.
Me pregunto que querran esta vez.
La ultima vez se quedaron con medio litro de mi sangre, al menos asi se sintio.
Justin sigue mirandome.
Y yo me mantengo en el borde del asiento; lo mas alejada de el. Ignorandolo a conciencia.
-No vas a decir nada?- dice con ese tono inocente suyo, esta vez sin bromear.
Parece herido.Timido.
-Me debes una tarde de nieve y galletas, Justin.-
-Ese era tu plan?- solo asiento.- Whoa...-dice finjiendo sorpresa.-
asi que te
pasas las noches en bares y en la mañana se te antojan galletas... muy sabio, Abbey.

El maldito esta enojado. No me puede importar menos. -Lo que sea.- digo.

Finalmente llegamos. Esa mansión blanca y bien escondida en los arboles y maleza, asi como la primera vez que estube aqui, se que tengo que huir, salir de aqui. Pero me quedo, camino a lado de Justin hacia las hermosas puertas de metal y cristal.

Justin abre la puerta para mi. Tan rapido como una bala a la cabeza paz y bienestar me invaden. Ese sentimiento que siempre acompaña a Lizza y Osk. Y ahora que lo pienso... tambien a Justin.

Mi respiración se hace profunda.
Como si estuviera en un campo abierto. Siento el oxigeno en cada parte de mi cuerpo.

Estoy bien.
Una pequeña parte sobria de mi cerebro quiere atar cabos... pero estoy demaciado bien.

-Oh! Abbey! Que gusto tenerte de vuelta!-los brazos de Lizza de rodean.- Estoy tan agradecida por tu cooperación!- sonrio sin mucho esfuerzo.
Osk esta sentado en una gran silla de madera de cedro.
-Que gusto verte,querida.-dice, parece debil.
-Te prometo que esta vez no tardaremos tanto.-dice sonriente.

Justin y Lizza me guian al sotano, un cuarto blanco, largo y lleno de utencilios medicos. Osk se queda donde esta. Pensativo.
El cuarto esta lleno de jeringas, pinzas, medicamentos, vendas, y otros utencilios que no logro identificar. Esta impecable.
Lizza me dirige a una gran maquina de rayos-X.

De la nada aparece Osk, que empieza a tomar radiografias de mi craneo, luego de mis costillas, brazos, piernas, y cada articulación hasta que me tiemblan las rodillas. Cada radiografia de cada parte de mi columna vertebral, parecen horas. Son meticulosos y no se apresuran, de pronto toman fotos a los huesos de mi espalda con algo que no puedo identificar, definitivamente no tiene flash, es plateada y angosta.

Estoy exhausta.

-Eso es todo por hoy querida!-dice Lizza de forma maternal.
La parte de "eso es todo por hoy" me hace gracia. No pienso regresar.
-Pueden irse, disfuten del dia.-dice Osk.

Finalmente salgo de ahy. Con Justin pisandome los talones.
Tan pronto abandono el lugar me inunda el sentimiento de gravedad, de repente ya no estoy tan bien. Justin me mira severamente pero dice.-Gracias.- lo miro con los ojos bien abiertos.- significa mucho para mis padres.-

El cielo empieza a tintarse de un rosa caramelo con tintes de naranja.
Casi anochece. Justin maneja lentamente, dejo mi mente divagar unos minutos y derrepente estoy frente a un Dairy Queen. -Increible.- digo asombrada por lo ironico de la situación.


Si, queria pasarme todo el dia comiendo galletas y nieve... para olvidarme de el.

-Vamos, te lo debo.- me mira, no estoy segura exactamente que me debe.
Nieve por romperme el corazón o por ayudar a sus padres. No lo se.
-Vaya, si tubiera un dolar por cada vez que un alien me lleva a Dairy Queen...-
Rie. -Te vendra bien un poco de azúcar, Abbey.- me mira con esos ojos azules suyos por un segundo.-
Ademas, aqui soy un humano de diecisiete años Abbey, no soy inmune a este tipo de cosas.-
-Asi que eres a prueba de balas y pero Dairy Queen es tu criptonita?-
Sonrie.-Algo asi.-

Ordena 2 conos para llevar. Se estacióna en un parque cercano.
El parque de Ash y mio. Me duele su nombre, asi que lo bloqueo de mi mente.
-Justin...-lo miro mientras devoro mi helado.-Puedo hacerte una pregunta?-
-Adelante...-dice mientras disfruta el suyo de la forma mas adorable.
-Que es lo que hacen? Tu y tu familia... tienen algo.-
-Tienes que ser mas especifica,Abbey.-
-Cuando me tocaste hace rato, y cada vez que veo a tus padres... ahy algo.-
-Oh.-
-Oh, que?.-
-
No pense que seria tan notorio. Veras, antes de llegar aqui se nos dieron instrucciones, un entrenamiento y preparación. Ese algo es parte de la preparación. Nos ayuda con los humanos. Es bastante hutil para defendernos en situaciones peligrosas o entablar amistad con humanos.-
-Oh,ya veo.- digo, completamente sin palabras.
-
Yo solo puedo crear ese sentimiento al contacto. En el caso de mis padres
es via telephasis. Con la mente
.-
-
Vaya, no ahy duda, eso de ir drogando gente por ahy debe resultar muy
util
-justo cuando pense que Justin no tendria nada más para espantarme.
-Es mucho mejor que eso.-susurra.

Toma mi mejilla con las llemas de sus dedos. Estoy mas cerca de el de lo que pense.
Poco a poco me llegan olas de paz, tranquilidad, y lo mejor de todo, seguridad.
Los ojos de Justin se vuelven de todo tipo de tonos azules.
Su cabello rubio dorado, parece encenderse con su propia luz. Esta tan cerca.

Y entonces retira sus dedos. Se acaba.
-Tengo que llevarte a casa, Abbey.-
Y asi lo hace. Un poco mas rapido de mi gusto y con expreción inquieta.
Finalmente estoy en casa. Tomo las llaves en mi mano y me toma un segundo encontrar la correcta entre los coloridos llaveros que triplican el numero de llaves.
Al fin abro la puerta y estoy apunto de entrar cuando oigo justo la voz que quiero oir.


-Hola, Abbey.-

Ashton.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Morning Pains


~Abbey~

Abro mis ojos lenta y pesadamente.
Mis ojos examinan el reloj digital de Hello Kitty que con el paso del tiempo se lleno de calcomonias de bandas.

En el se marcan numeros que mi cerebro no procesa. Doy varias vueltas en mi cama. Aún reacia a despertar. Pero la luz me perfora los ojos dejando un esplendor gris al cerrar los parpados. Imposible de negar.
Ojala el dolor fuera imposible de sentir.

Finalmento abro los ojos.

La ventana que tanto me molesta me da los buenos dias y estoy apunto de dar la vuelta en mi cama cuando ironicamente me doy cuenta: es un dia hermoso. Mas haya del esplendor blanquecino y dorado, hay un dia azúl.
Incluso el ave que creia habia muerto esta ahora cantando.

Suelto un bufido y me apoyo en mis hombros. Aghh!

Un dolor perforante me traspasa la cabeza. Me cubro los ojos con una mano.
Todo se ve incluso mas borroso que de costumbre.
Recorro el espacio entre la cama y la ventana en zigzag. Estoy mas mareada de lo que pense. Al fin, no ahy ningun lugar en el que quiera o pueda estar.
Planeo quedarme en cama todo el dia, pienso.
Llamare al asistente de mamá para que me traiga nieve Ben&Jerry's. Sonrio.

Tomo las largas cortinas inglesas en ambas manos, determinada a bloquear un dia ironicamente hermoso fuera de mi, un granizo hubiera estado mas acorde.

Las cortinas estan casi cerradas y entonces lo veo. Justin.

Me ahogo con mi propio aire y doy tres pasos atras.

Es muy temprano para tener este tipo de sustos. Miro el reloj con la vista ligeramente menos borrosa, son las 3pm. Regreso a la ventana.
Sigue ahy, por un momento considero que es el efecto del alcohol.
Se ve tan...normal. Tan adolescente.
Tiene unos shorts camuflajeados, una camisa blanca y Vans negros.

Su auto esta cerca.
Que demonios quiere?. Esta recargado en un arbol enfrentando mi casa, pensativo. Mira el cesped, totalmente distraido.
Cuanto tiempo llevara ahy? Definitivamente no lo suficiente si los vecinos no han llamado a la policia aún. Entonces su mirada recorre las ventanas.
Es muy tarde, el maldito sabe que estoy en casa.

Recorro las escaleras de espiral, nisiquiera me importa como luzco, ni el echo de que tengo unos shorts de nylon blancos y una camisa azul de los Cowboys de Dallas mas vieja que Bret Michaels. Lo quiero fuera de mi casa.

-Hey! Es propiedad privada, idiota!- camina hacia mi lenta y tentativamente.-
Fuera de mi cesped, Justin!-digo lo mas severa que puedo.
-Estas terminando conmigo?- dice de forma dulce y me doy cuenta que
es broma cuando se echa a reir. Imbecil.
-Mi mamá tiene una AK-47-
-Ah si?-
-Por si las dudas.-
-Soy a prueba de balas, Abbey.-
-Entonces no te importaria si te pongo una lata sobre la cabeza y tiro un par de veces, huh?- digo antes de cerrar la puerta de metal con un golpe fuerte
y seco.
-Abbey, puedo esperar aqui todo el dia. De echo es todo lo que he estado
haciendo desde que llegaste... a las 3:15am por cierto
.
-Nunca duermes?- digo, del otro lado de la gran puerta.
-No tanto como tu obviamente.- se echa a reir. Idiota.
Como puede el reirse cuando ayer tuve un desborde emocional memorable?
-Justin, que demonios quieres?-
-Necesito que vengas conmigo.Mis padres te necesitan.-dice, serio.
-Que!? Exactamente hasta cuando? Cuando se detendra esto?- digo mientras abro la puerta, esta mas cerca de lo que pense.
-Tienes que admitir que es bastante divertido.-
-Justin!-
-No lo se, Abbey!- levanta los hombros de forma inocente.- No se mucho mas
que tu, sabes...-
-De acuerdo ire...- Justin sonrie un poco.- Pero no me gustara...-
-Mentirosa.- estira el brazo derecho y toma un mechon rizo de mi cara, lo aleja un poco y roza mi mejilla. De pronto me siento flotando, el dolor se evapora y veo mejor que nunca. Siento paz y emoción al mismo tiempo.
La mejor de las drogas.
No se que me iso.- Si te va a gustar...-