El sigue mirandome.
No ah parado desde la ultima hora. Siento sus ojos en mi rostro, en mis manos ansiosas, e inevitablemente en cada movimiento ligero de mi cuerpo. Los mios se fijan en el tazon rosa lleno de nieve de vainilla.
Necesito que pare. Quiero que se vaya.
Mi mano sigue temblando incontrolablemente, asi que prefiero no moverme. Me quedo quieta, viendo mi postre derretirse al olvido y mantengo mi rostro bajo. Nisiquiera soy capaz de disfrutar un helado con mi familia.
Un segundo, relato el final de America's Next Top Model a mi madre, tratando de obtener un poco de su atención; y al siguiente, esa figura larga y esbelta aparece a unos centimetros de los sillones importados.
No entiendo porque hace esto. No lo necesito aqui, almenos no ahora.
El nunca dice nada, solo se queda ahy. Mi paciencia esta vacilando, deberia mencionar algo. Por un diminuto instante me atrevo a mirarlo.
Algo extraño me aprieta el corazón, un pequeño ataque me inunda los sentidos- desearia atreverme a tocarlo.
Su labio inferior tiembla un poco. Se estremece ligeramente.
El es como esa canción que nunca he oido. Me duele regresar mi mirada al enorme tazon rosa. Se perfectamente que no debo mirarlo.
-Que te pasa?- la fuerte voz de mi madre me saca de ese trance. Tiene su celular en la mano, no me mira.
Podria no contestar, pero lo hago.-Nada-digo con desociego- hubiera preferido que ganara Nik. Hace un pequeño sonido pensativo mientras frunce el ceño, finalmente baja el celular.
-Hoy saldre con Harold- sus ojos miel me examinan, como evaluando mi expreción- Te puedes quedar sola?-
No. Podria no estar aqui cuando regreses. Podria haberme ido para entonces
Pienso en decenas de respuestas pero solo aciento.
-Donde esta Mona?- digo algo esperanzada.
Mamá pasa su mano por su cabellera obscura. -Con Matt. Deverias hablar con ella, no deberia pasar tanto tiempo con el, no necesita quedar embarazada...- dice, en su tono mas severo, para variar.
-Mamá!- siento la ira de Mona, incluso cuando no esta aqui.
Mona tiene diferentes formas de canalizar los prolemas. Es solo un año mayor que yo. Le gusta salir a fistas, llegar a casa a las 5.am y despues
pasarce todo el dia con resaca.
Hoy esta en una de sus "pijamadas" con su novio Matt. Ella es un poco mas alta que yo, con el cabello castaño claro; largo y liso, es delgada y hermosa. Ojala fuera lo suficientemente valiente para tener su vida.
Al contrario, yo me mantengo callada y sigo las ordenes de mamá, trato de hacerla feliz. Pero cada semana es mas dificíl.
Recuerdo la primera vez que lo vi a el. Cora habia tenido un largo dia en el trabajo, tan pronto cruzó la puerta supe que estaba cansada, he incluso peor...iracunda. Escuche el sonido de sus tacones Louboutin dirigiendose al
telefono. Cuando salio de su recamara empezo a gritarme, habia ovidado lavar los platos. Pero supe que habia algo mas. Williams & Terrance, la firma de abogados mas exitosa del norte del pais, habia perdido el caso mas grande del año, ese que mamá manejaba.
El sonido de sus gritos me atravesaba la piel, su voz era fuerte y sus palabras puntiagudas. Cuando llegue a mi cuarto ella seguia gritando, empezo a arrojar cosas y escuchaba el fuerte estrepito de vidrios contra la pared.
Cerre la puerta rapidamente, me fui deslizando poco a poco hacia el suelo frio. Tape mis oidos y contube las lagrimas lo mas que pude. Sollozaba lo mas silencioso que podia. Gire mi rostro hacia mi cama, buscando mi celular, necesitaba llamar a Mona.
En vez de eso un par de ojos grandes me miraban.
Estaban tan cerca de mi, ese color grisaceo era duro y penetrante, pero su expreción parecia suave, casi sorprendido.
Quize gritar, pero habia algo en el...
Estaba apoyado en sus rodillas, lo mas cerca que podia estar de mi sin
tocarme. Pronto el terror desaparecio.El sentimiento de horror fue remplazado por uno de disturbio, de un panico menguante. Esa primera vez lo mire por largos minutos antes de moverme un solo centimetro.
Entonces me levante con esfuerzo, con largrimas aun en las mejillas, el hizo lo mismo, pero en completo silencio y con fluidez.
Quize preguntar algo, pero al instante de conciderarlo, el nego con la cabeza.
Su lacio cabello rubio casi tocaba sus hombros. Miro a la cama, estaba cansada, así que sin pensarlo me sente. Esta vez, levanto el brazo y apunto a una de mis almohadas mas comodas.
Mire confundida, entonces entendi lo que queria, me recoste.
Se hacerco al borde de la cama, su mano sobre la mia pero sin tocarme, recorrio su mano por el largo de mi brazo. Cuando llego a la parte alta de mi hombro parecía dibujar lineas, no me altere cuando inclino su mano a mi rostro, aún sin tocarme.
Supe que habia algo mal, algo antinatural con su precencia, pero tambian habia algo familiar, algo calido, tranquilizante.
Como si siempre hubiera estado en mi recamara. No supe en que momento me quede dormida, pero cuando volvi a abrir los ojos el no estaba ahy.
